viernes, 26 de junio de 2015

El despecho de Altisidora

"—Muchas veces os he dicho, señora, que a mí me pesa de que hayáis colocado en mí vuestros pensamientos [...]: yo nací para ser de Dulcinea del Toboso [...], y pensar que otra alguna hermosura ha de ocupar el lugar que en mi alma tiene es pensar lo imposible. [...]
—¡Vive el señor don bacallao, alma de almirez, cuesco de dátil, más terco y duro que villano rogado cuando tiene la suya sobre el hito, que si arremeto a vos, que os tengo de sacar los ojos! ¿Pensáis por ventura, don vencido y don molido a palos, que yo me he muerto por vos?" DQ II, Cap. LXX.